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Una expedición en la Reserva Melimoyu, liderada por la Fundación Meri y la Filantropía Cortés Solari, detectó la preocupante expansión de Metridium senile, una anémona invasora que desplaza especies nativas como erizos y picorocos, afectando la biodiversidad y recursos pesqueros de la Patagonia.
Su rápida propagación se debe a su capacidad de reproducción asexual y su resistencia a condiciones ambientales extremas. Alejandro Pérez Matus, de la UC, advierte que ya cubre casi el 100% del fondo rocoso en algunas zonas, afectando hábitats clave. La acuicultura y el cambio climático han facilitado su expansión.
Francisca Cortés Solari, presidenta ejecutiva de Filantropía Cortés Solari, destacó la urgencia de mantener el monitoreo y profundizar la investigación para comprender el impacto de estas especies invasoras y proteger los ecosistemas marinos de la región.