Social Listening:
Un estudio de *Marine Policy* revela que Chile lidera la mortalidad de ballenas a nivel mundial debido a colisiones con embarcaciones, reflejando la riqueza y biodiversidad marina del país. Aunque Chile ha protegido más del 30 % de sus áreas marinas, se requiere una gestión eficaz, incluyendo la reducción de velocidad de embarcaciones y la creación de corredores marítimos para proteger a las ballenas, fundamentales para mitigar el cambio climático al capturar grandes cantidades de CO₂.
En respuesta, la Fundación MERI, junto a la Capitanía de Castro y el Ministerio del Medio Ambiente, ha impulsado iniciativas como instructivos voluntarios de reducción de velocidad en el Golfo de Corcovado y el proyecto *The Blue Boat Initiative*, que alerta a embarcaciones sobre la presencia de cetáceos mediante tecnología avanzada. También promueve la construcción de embarcaciones sostenibles.
El desafío radica en escalar estas iniciativas y garantizar su continuidad mediante una gobernanza efectiva. Patricia Morales Errázuriz enfatiza que proteger la biodiversidad marina de Chile, que alberga más de 80 de los 120 tipos de ecosistemas globales, es un deber ético y esencial para el futuro del planeta.